Como curiosidad os contaré que dicen que si sueñas con ellas es que tienes el deseo interior de ternura, romanticismo y amor.
Provienen de las selvas pluviales de los trópicos, con un clima que no varía mucho en todo el año. Las primeras llegaron a Europa a principios del siglo XVIII.
Existen unas 25.000 especies de orquídeas, pero hoy os hablaré de la que es más habitual encontrar a las floristerías, puesto que es la más vendida, la Phalaenopsis.
La maceta ideal tendría que ser transparente, puesto que las raíces también hacen la fotosíntesis, aunque si no lo es y le dejamos la parte de arriba a cuerpo descubierto (sin poner tierra, ni papel, ni lazos…) ya sería suficiente. Las raíces también nos pueden dar una pista de su riego, puesto que si están muy hidratadas son de color verde y si se los falta agua se vuelven blanquecinas.
Por último, recomendar que esté en un lugar con mucha luz, incluso le gusta que le toque un poco el sol y lejos de corrientes de aire.
Bien es verdad que es una planta muy agradecida, puesto que su flor es de larga duración. Hay que tener en cuenta que cuando le cae toda la flor, solo tendremos que cortar el trozo de tallo que quede seco. La seguiremos regando, con menos cantidad de agua, esperando que el año siguiente vuelva a darnos su regalo, sus flores.